Asma bronquial

Asma bronquial

El asma bronquial es una enfermedad inflamatoria crónica de los bronquios, asociada al estrechamiento de su luz ante cualquier estímulo, que se caracteriza por ataques de tos, falta de aliento y sibilancias. La mayoría de las veces el asma bronquial comienza en la infancia, especialmente en los primeros 5 años de vida, pero a menudo se desarrolla en la edad adulta. El asma bronquial que empezó en la infancia suele desaparecer en la edad adulta. Según las estadísticas, 3 de cada 4 niños con asma en la infancia sufren crisis asmáticas en la edad adulta. Cuanto más grave es el asma en la infancia, más probable es que persista en la edad adulta. Los factores de riesgo de recaída, es decir, de retorno, son: sexo femenino, tabaquismo y sensibilidad a los ácaros del polvo doméstico Dermatophagoides pteronyssinus.

¿Por qué el asma bronquial suele aparecer en la infancia?

El hecho es que el sistema inmunológico de un niño es fisiológicamente inmaduro hasta la pubertad, por lo tanto, la probabilidad de mal funcionamiento con la aparición de una reacción alérgica puede ser mucho.

¿Qué significa «asma por aspirina»?

Asma asociada a la intolerancia individual a determinados fármacos, más a menudo se trata de fármacos del grupo de los AINE. El principal representante de este grupo es la aspirina, de ahí el nombre de «asma de aspirina».

¿Qué ocurre en los bronquios humanos?

El lumen de los bronquios sanos está libre, el aire puede pasar libremente por las vías respiratorias. En los bronquios de un paciente con asma se desarrolla una inflamación, la mucosa se hincha, se produce un engrosamiento. Las fibras musculares de los bronquios no pueden contraerse como en las personas sanas, se produce broncoespasmo. Los bronquios espasmódicos acumulan mucosidad, lo que interrumpe el flujo de aire. La persona tiene sensación de falta de aire, respiración entrecortada, sibilancias.

¿Por qué se produce el asma bronquial?

Por el momento, no existe una respuesta inequívoca a esta pregunta. Sólo se conocen los factores que influyen en el desarrollo de la enfermedad. Entre ellos: predisposición hereditaria, alteración del sistema inmunitario, ecología, mala alimentación, ingesta incontrolada de medicamentos, tabaquismo, alergias, peso corporal excesivo.

Factores desencadenantes del desarrollo del espasmo bronquial

  1. Polen de flores, lana, productos alimenticios específicos;
  2. Productos de combustión, polvo mineral, gases, humo de tabaco, contaminación atmosférica;
  3. Esfuerzo físico, emociones fuertes;
  4. Medicamentos, virus, bacterias;
  5. Humedad elevada, aire seco, frío y calor;


Los primeros síntomas de la enfermedad o cuándo hay que ir al médico
El éxito del tratamiento depende del momento en que se detecte la enfermedad. Cuanto antes se inicie el tratamiento, más favorable será el pronóstico. pronóstico.

¿Qué debe alertar a una persona y hacer que busque ayuda profesional?

Disnea: falta de aire aguda. Aparece en un ataque con el esfuerzo físico, la inhalación de partículas de alérgenos, el consumo de exóticos e incluso en reposo. Simultáneamente, aparece una tos, tiene un carácter intrusivo, sin esputo. Al final de un ataque de sofocación, es posible una pequeña separación de esputo. La respiración de la persona se hace frecuente y superficial, hay sibilancias, que pueden ser incluso distantes, ya que se oyen a distancia, es imposible inspirar a pecho lleno. El paciente intenta adoptar una posición cómoda: sentado, con las piernas colgando y las manos agarradas al soporte. Esta situación se denomina ortopnea y favorece una espiración profunda.
Estos ataques pueden ocurrir raramente y pueden resolverse por sí solos, pero si no se busca ayuda, la afección progresa. Hay lividez de la piel, debilidad, tos seca, dolor de cabeza, mareos, taquicardia, disnea, dificultad para inspirar o espirar, o de tipo mixto (dificultad para inspirar y espirar al mismo tiempo).

¿Qué examen es fiable para el diagnóstico?

Para hacer un diagnóstico de sospecha de asma bronquial, el médico le remitirá a una prueba de espirometría. Los exámenes repetidos son más informativos que un único examen. En este caso, los valores de la espirometría pueden ser normales, lo que no excluye el diagnóstico de asma bronquial.
A todos los pacientes con sospecha de asma bronquial se les realiza una prueba de broncodilatación para determinar el grado de reversibilidad de la obstrucción bajo la influencia de un broncodilatador. El salbutamol es el broncodilatador más utilizado.

Criterios diagnósticos:

Prueba de broncodilatación positiva.
*La prueba se considera positiva si el aumento del PEF1 – índice registrado en la espirometría) >=12% y el aumento absoluto >= 200 ml tras 200-400 mcg de salbutamol.
Aumento >=20 de la VPS en la picloflujometría antes del broncodilatador, o a 60 l/min, o cambio de la VPS durante el día > 10%.
Si se sospecha asma de ejercicio, una disminución del PSV1 del 10% y 200 ml es un signo de asma bronquial.